Nepal, cerca del cielo

Turismo de montaña y mucho más


Publicado 18-05-2017



Escandalosamente bello, seguro y rodeado de gente amable y horrada; un lugar para andar, observar y relajarse ante la sonrisa cómplice de los nepalíes. Así es Nepal.
Pese a la pobreza, las dificultades de desplazamiento o las secuelas del terremoto de 2015, Nepal no decepciona a nadie, más bien al viajero le gustaría prolongar la estancia. Las causas del atraso son diversas, falta de recursos naturales, malas infraestructuras comunicativas, compleja orografía, una reciente guerra civil,... y parece que el país no tiene otro remedio que encomendarse al turismo.
En primer lugar, Nepal es un país de altura, allí se concentran 8 de los 14 ochomiles del planeta. Entre ellos está el más grande, el Everest. Esto puede explicar que resulta el paraíso del turismo de montaña, escalada, montañismo, trekking, son actividades casi cotidianas. Sobre todo el trekking nos permite gozar de paisajes sorprendentes y descubrir pueblos de gran belleza entre montañas y valles.
Los desniveles orográficos son extremos, entre tantos macizos encontramos valles que gozan de una agradable temperatura y algunos están llenos de vitalidad. Es el caso del Valle de Katmandú, donde encontramos la esencia de la cultura nepalí, sobre todo en las tres grandes ciudades: Katmandú, Patan y Bhaktapur, con una concentración del pueblo newar, sus tradiciones, su cultura y una gran cantidad de monumentos. El segundo valle importante es el de Pokhara, más interesante por la naturaleza. Y en el Sur, las llanuras, el Terai, con amplias zonas cultivables, dos parques nacionales, Chitwan y Bardia, y la ciudad de Lumbini, la cuna del budismo. Contrariamente a lo que creen muchos, la religión mayoritaria en el país es el hinduismo, pero en perfecta armonía con otras minoritarias, en especial con el budismo, compartiendo algunos espacios de culto.

 Más Imágenes de Nepal



Comentarios sobre :
Nepal, cerca del cielo

Buscar en el blog