Nepal es un país de altura, grandes montañas, las más altas del mundo. Su cima, el Everest, con 8848 metros, pero cuenta con zonas, en la región del Terai, a solo 60 metros del nivel del mar. Podemos encontrar monumentos y ciudades enteras de gran belleza, aunque muchos viajeros acuden con el único objetivo es hacer un trekking, el senderismo es la actividad más popular entre los turistas.
En cambio, poco conocidos son los safaris. En el sur de Katmandú, en el Terai se encuentra el Parque Nacional de Chitwan. La región es una franja de tierras llanas junto a la frontera con India; donde se genera la mitad de la producción del Estado. Durante los monzones se inundan los campos, principalmente de arroz, y queda despositada la tierra erosionada del Himalaya, siendo el preludio de una gran cosecha.
Había una zona que era reserva de caza exclusiva de los reyes, pero una explosión demográfica del país hizo que miembros de algunas étnias tuvieran que emigrar al sur, con los consiguientes destrozos en la naturaleza. Así en el año 1973 se creó el Parque Nacional de Chitwan con el fin de proteger la zona. Allí podemos encontrar animales salvajes: monos, ardillas, chacales, osos bezudos, ciervos, cocodrilos, serpientes (la cobra real, la más venenosa del mundo), rinocerontes y, tal vez, algunos tigres bengalís, entre otros. El safari se hace a lomos de un elefante, un animal enorme, pero dócil a manos de sus pequeños cuidadores.Este es el modo más seguro de adentrarse en el Parque, ya que los más peligrosos, tigres y elefantes, no atacan a los elefantes. Desde una silla instalada en lo alto del animal, tenemos una extraordinaria vista panorámica y podemos acercarnos a este imponente animal, el rinoceronte, de unas dos toneladas de peso y que tiende a atacar cualquier cosa que se mueva. Estas tierras pantanosas, parece que son las preferidas del rinoceronte hindú y con frecuencia lo veremos revolcarse en el fango. El otro animal muy peligroso que está por ahí, es el tigre de Bengala, pero será difícil que lo veamos ya que quedan pocos y son muy escurridizos. Si con este paseo no tenemos suficiente, podemos hacer un recorrido por el río Rapti en canoa y veremos numerosas especies de pájaros y cocodrilos.
